Un macerado muy preciado por su capacidad para curar pequeñas lesiones ocasionadas durante las vacaciones o la práctica deportiva.
La producción de flores de árnica es escasa. Eso explica que este aceite sea tan valioso, aunque su extraordinaria actividad en trastornos de articulaciones y músculos, o contra la inflamación justifica la inversión.
Composición:
Ácidos grasos complejos, en función del tipo de aceite utilizado en la maceración (en este caso aceite de oliva). Trazas de aceite esencial de árnica. Fitoesteroles y lactonas sesquiterpénicas, con propiedades antiinflamatorias.
Propiedades:
Alivia molestias musculares y de las articulaciones
Recomendaciones:
Vía tópica
Quemaduras solares: Tras enfriar la zona afectada (con compresas frías húmedas, agua, etc.) aplicar generosamente y con un masaje suave varias gotas de macerado oleoso de árnica. Repetir la aplicación 6 veces durante las siguientes 24 horas.
Uso cosmético : Conviene para el masaje cutáneo, puro o como soporte para los aceites esenciales (siempreviva, menta piperita, laurel noble). Se utiliza en casos de articulaciones con síntomas de rigidez y tensiones musculares.
Precauciones:
No utilizar durante el embarazo, lactancia ni en niños menores de 3 años
Su consumo por vía oral puede provocar problemas cardíaco
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