¿Qué es la sensibilidad dental?

La sensibilidad dental se da cuando las piezas dentales pierden parte del material de recubrimiento, es decir, del esmalte. Esta pérdida de esmalte deja al descubierto unos conductos existentes en los dientes que conectan directamente con la parte interna del diente, la dentina, y por ende con el sistema nervioso.

Por lo tanto, al penetrar el estímulo irritante a través de los túbulos dentales llegando hasta el nervio se produce un estímulo doloroso denominado sensibilidad dental.

La sensibilidad dental es un fenómeno que se da en gran parte de la población, hasta un 40% de la población puede llegar a sufrirla siendo mucho más prevalente en las edades comprendidas entre los 20 y los 50 años.

Si quieres conocer las causas responsables de la aparición de esta afección así como las sustancias y sensaciones que desencadenan el dolor ¡sigue leyendo!

¿Por qué tengo los dientes sensibles?

Como hemos visto, la sensibilidad dental es la reacción dolorosa de los dientes al contacto con ciertos estímulos, pero, por qué aparece la sensibilidad dental.

Para que haya sensibilidad dental los dientes tienen que verse desprovistos del esmalte y del cemento o barrillo radicular que son los encargados de mantener sellados los túbulos dentales existentes en la dentina que conectan directamente con el sistema nervioso.

Por lo tanto, para que haya sensibilidad es obligatoria la desaparición de parte del esmalte y del cemento radicular. 

Otra de las causas por la que podemos experimentar esta dolorosa sensación es por la denominada retracción gingival. La retracción gingival o retracción de las encías es la situación en la que la dentina del cuello dental queda expuesta debido a que la encía que lo recubre desaparece.

Estas son las principales causas por las que se produce la sensibilidad. Tanto la pérdida del material del recubrimiento como la retracción gingival pueden producirse por una mala técnica de cepillado, por el consumo habitual de ciertas bebidas o por daños causados en la consulta de odontología.

El cepillado dental intenso y demasiado frecuente usando cepillos extremadamente duros puede menoscabar la integridad de la superficie dental y de las encías. También una técnica de cepillado con excesivos movimientos horizontales puede favorecer la retracción gingival. Además de la técnica de cepillado también hay que tener en cuenta el índice de abrasión de la pasta dental ya que una pasta dental muy abrasiva puede causar erosión dental que desemboque en sensibilidad. Alguna de las pastas dentales más abrasivas son aquellas destinadas al blanqueamiento dental. Estas pastas erosionan la superficie dental eliminando así la suciedad adherida al diente para blanquearlo.

Junto a la técnica de cepillado, tenemos que tener en cuenta el consumo excesivo de ciertas bebidas como causa de la sensibilidad dental. Tanto las bebidas muy ácidas (muchas de las bebidas energéticas tienen un pH ácido) como las bebidas alcohólicas pueden disminuir la dureza de la superficie del diente provocando la desaparición del cemento que recubre la dentina.

Por último, ciertas prácticas utilizadas en la consulta de odontología pueden erosionar las piezas dentales. El raspaje, el alisado radicular, el blanqueamiento dental e incluso la limpieza profesional pueden provocar la abertura de los túbulos dentinarios.

Una vez conocidas las causas que dan lugar a la sensibilidad dental, vamos a hablar sobre los estímulos que desencadenan el dolor y también te diremos cómo prevenir la sensibilidad y cómo realizar un tratamiento efectivo.

¿Cuáles son los estímulos que desencadenan el dolor en la sensibilidad dental?

Entre los mecanismos que desencadenan el dolor encontramos estímulos de diversa índole. Hay teorías que apoyan que el dolor se provoca como consecuencia de la estimulación de los nervios presentes en los dientes.

El estímulo doloroso penetra a través de los túbulos dentinarios desplazando al licor dental que es la sustancia contenida en dichos túbulos. Este desplazamiento del licor hace que las fibras nerviosas con las que está en contacto experimenten un movimiento que genera un estímulo nervioso que el cerebro reproduce como dolor dental.

Los estímulos térmicos, como el calor o el frío, los químicos, que tienen que ver con la ingesta de bebidas ácidas, junto con los osmóticos, producidos por los alimentos dulces, son tres de los principales estímulos causantes del dolor.

Por otra parte, encontramos estímulos mecánicos como las sondas ,usadas en consulta, o estímulos evaporativos infligidos por la cánula de aspiración o el chorro de aire que son prácticas odontológicas habituales.

¿Cómo quitar la sensibilidad dental? ¿Qué tratamientos hay para la sensibilidad dental?

Para abordar con éxito el tratamiento de los dientes sensibles habrá que adoptar dos tipos de medidas, preventivas y de tratamiento efectivo.

Las medidas preventivas para eliminar la sensibilidad dental van encaminadas a evitar la exposición a los estímulos que pueden provocar dolor y también a los mecanismos que generan dicha sensibilidad.

Según lo comentado en el blog recomendaremos el uso de cepillos medios o suaves y llevar a cabo una técnica de cepillado no abrasiva, modificando los movimientos del cepillo y sin aplicar una fuerza excesiva. También es importante el uso de pastas con bajo RDA (grado de abrasividad).

Con respecto a los estímulos dolorosos deberemos evitar el consumo de bebidas excesivamente frías o calientes así como el consumo de alimentos dulces. Las bebidas ácidas como los zumos de cítricos, el alcohol o los aliños con vinagre además de provocar dolor menoscaban la integridad del cemento dentinario favoreciendo la sensibilidad.

En el campo del tratamiento de la sensibilidad dental encontramos diferentes técnicas de sellado. Una de las más comunes es la que aplica elementos insolubles de sellado. Este tipo de tratamiento es el que llevan a cabo multitud de pastas y adhesivos para la sensibilidad. Las pastas para la sensibilidad dental contienen sales de estroncio que se depositan en los túbulos abiertos sellándolos. Por otra parte, encontramos las sales de estaño presentes en algunas pastas y colutorios que al ser insolubles favorecen el depósito de dicho metal en la superficie dental favoreciendo el sellado de los conductos dentinarios.

Dentro de las técnicas encaminadas a sellar los tubos con compuestos biosimilares y no ajenos al organismo (caso de las sales de estroncio y estaño) podemos destacar dos tecnologías, la tecnología Nova Min y la Pro Argin.

La tecnología Nova-Min consiste en la aplicación de un compuesto a base de sales de fosfosilicato de calcio y sodio para el sellado de los túbulos. Este tratamiento dio muy buenos resultados en la reducción del dolor y la sensibilidad.

Otra de las técnicas utilizadas en dentífricos desensibilizadores es la técnica Pro-ARGin. Esta técnica consiste en la aplicación de una pasta con el aminoácido arginina, carbonato de calcio y sodio bicarbonato. El carbonato de calcio es absorbido por la superficie dental y la arginina se fija a la dentina. Este aglomerado de arginina favorece la sedimentación del calcio y el fosfato contenidos en la saliva favoreciendo de esta forma el sellado de los túbulos.

Por último, para los casos más extremos en los que los cuellos dentales quedan expuestos y hay una gran retracción gingival, se necesitan tratamientos para frenar la periodontitis y para restaurar las estructuras dañadas. Es esta restauración se pueden llevar a cabo desde injertos de encías hasta procesos de restauración de las piezas dentales.

¿Dónde comprar un tratamiento para la sensibilidad dental?

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