Sois muchos los que conocéis los beneficios de los aceites esenciales (AE), pero normalmente se asocian a los aromas de los que podemos disfrutar de nuestro hogar. Y aunque es la práctica más común, hay muchas otras aplicaciones en las que nos pueden ayudar y ser muy útiles. ¡Sigue leyendo para descubrir más sobre los aceites esenciales!
Aceites esenciales a través de vía tópica
Los AE atraviesan fácilmente las capas de la piel y alcanzan el torrente sanguíneo. La aplicación por vía cutánea en la región del órgano sobre el que se pretende actuar es muy eficaz y segura. Por tanto esta vía de administración será preferente.
Para evitar irritaciones es aconsejable diluir el AE en un aceite vegetal, ya que son ricos en ácidos grasos que refuerzan la película epidérmica y previenen la sequedad. Si se eligen los más adecuados, actúan en sinergia con los AE.

Precaución: no se deben aplicar AE fotosensibilizantes antes de la exposición al sol, ya que pueden provocar irritaciones cutáneas o manchas irreversibles. Nunca aplicar en zonas sensibles, ojos o mucosas.
Vía oral o sublingual
La mucosa bucal y sublingual tiene una tupida red sanguínea y nerviosa que hace que la acción de los AE sea instantánea. Aconsejamos siempre contar las gotas y diluirlas en un vehículo neutro, como un aceite vegetal, miel, un terrón de azúcar o un poco de yogur. Además de evitar una dosis excesiva, al diluir el AE en un vehículo neutro se suaviza el sabor.
Por esta vía los aceites esenciales liberan sus propiedades en cuestión de segundos. Es posible encontrar algunos aceites esenciales en formato perla,; su ventaja es que contienen la dosis adecuada y segura.
Vía olfativa
Los AE contienen moléculas volátiles. Estas moléculas llegan a través de las vías olfativas al sistema límbico, que es el encargado de regular las emociones y la memoria afectiva.
Se puede hacer de varias formas:
- inhalar con las manos en forma de cuenco, cubriendo la nariz.
- inhalar directamente del frasco.
- inhalar a través de difusores.
Precauciones a tener en cuenta:
- algunos pueden ser irritantes (canela, orégano, clavo, ajedrea, tomillo), neurotóxicos (hisopo real, gaulteria)o tener un olor desagradable (albahaca exótica, cilantro, zanahoria, ciprés, siempreviva amarilla, manzanilla romana).
- La difusión se debe hacer durante un período de tiempo de 10-15 minutos como máximo.
- Dejar una hora entre una inhalación y otra.
- No se debe difundir en la habitación de un niño cuando esté presente.