Moléculas aromáticas: limoneno, γ-terpineno
Órgano destilado: cáscara
Del fruto del mandarino llamado hesperidio, se obtienen un grupo de variedades de mandarinas. Su pulpa está formada por un considerable número de gajos llenos de jugo; el cual contiene gran cantidad de vitamina C, flavonoides y aceites esenciales.
Por si esto fuera poco, la mandarina proporciona un aceite esencial utilizado por su acción relajante y calmante y por su agradable fragancia. Es muy eficaz para combatir el estrés.
Aporta calma y equilibrio al sistema nervioso central. Está indicado para las distonías nerviosas de niños con problemas de nervios o digestivos.
El aceite de mandarina también aporta beneficios a tu piel
A nivel cosmético, este aceite esencial tiene múltiples propiedades, ya que es un gran regenerador, reductor, revitalizante, astringente suave y tónico. Además, previene las estrías en estiramientos de la piel. Nos encanta recomendarlo para pieles grasas con acné.
Su color puede variar del verde, amarillo o rojo según el periodo de producción y el extractor empleado. La más recomendada es la mandarina verde.
Aplicación del aceite esencial de mandarina
En estrés y ansiedad se aplican 2 gotas en un poco de aceite vegetal en la cara interna de las muñecas y realizar un pequeño masaje frotando una contra la otra. A continuación colocar las manos en forma de cuenco y cubrirse la nariz.
En caso de problemas para conciliar el sueño en niños se pueden aplicar 3 gotas en un difusor durante 15 minutos, 30 minutos antes de acostarlo.
Por vía oral se puede añadir 1 gota a un yogur, miel o azúcar de caña y tomarlo 30 minutos antes de acostarse.
Para el estreñimiento, realizar un masaje con 3-4 gotas de AE diluido en 3-4 gotas de aceite vegetal de 3 a 4 veces al día. Se masajea en el sentido de las agujas del reloj.
Apto desde recién nacidos y embarazo.
Es fotosensibilizante, por lo que no es conveniente exponerse al sol después de su aplicación.